Como padres, es muy posible que nos hayamos enfrentado a la siguiente situación: nuestro hijo o hija viene ilusionado a pedirnos el juego de video que todos sus amigos tienen o el que su youtuber favorito está jugando actualmente; nosotros, sin conocer muy bien de qué se trata, vemos la caja, leemos un par de líneas en la parte de atrás y lo compramos. Al llevarlo a casa, nos damos con la sorpresa de que el título contiene imágenes, palabras o actitudes que, claramente, no están dirigidos para la edad de nuestro niño o niña. ¿Cómo saber si el contenido de un juego es apto para menores o no? La solución a esta encrucijada es, en realidad, bastante sencilla.
En la actualidad, todos los juegos de video se encuentran clasificados según la edad a la que van dirigidos. Si bien esta clasificación puede variar de región en región, existen 2 sistemas principales que encontraremos normalmente al adquirir uno de estos productos, el de la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento, mejor conocido como ESRB por sus siglas en inglés; y el sistema PEGI (Información de Juego Pan Europeo).
ESRB
Se usa en la región americana para poder brindar información acerca del contenido de los juegos, exponiendo los elementos que encontraremos dentro del título designando intervalos amplios de edades para cada clasificación. Así, la ESRB no propone un sistema de clasificación restrictivo, es decir, no resulta ilegal que un menor de edad compre un juego clasificado para personas mayores de edad. La clasificación a continuación:
TODOS: Contenido apto para todas las edades, aunque podría contener pequeñas dosis de violencia caricaturesca, fantasía, o uso poco frecuente de lenguaje moderado.
TODOS +10: Apto para personas de 10 años o más. Violencia caricaturesca (mayor contenido que en “E”), fantasía, lenguaje moderado o temas mínimamente sugerentes.
ADOLESCENTES: Apto para personas de 13 años o más. Puede contener violencia, temas insinuantes, humor grosero, mínima cantidad de sangre y uso de lenguaje fuerte en pequeñas dosis.
MADURO: Apto para personas de 17 años o más. Puede que contenga violencia intensa, derramamiento de sangre, contenido sexual o lenguaje fuerte.
ADULTOS ÚNICAMENTE: Apto EXCLUSIVAMENTE para adultos (18 años o más). Incluye escenas prolongadas de violencia intensa, contenido sexual gráfico o apuestas con moneda real.
CLASIFICACIÓN PENDIENTE: Aún no clasificado por la ESRB. Aparece en los juegos antes de que salgan al mercado, como en publicidad o en las páginas virtuales e los mismo.
PEGI
Esta clasificación es la utilizada en la mayor parte de Europa, excepto por contadas excepciones como, por ejemplo, Rusia o Alemania. Al igual que en la ESRB, expone ciertas cualidades de los juegos y sugiere edades mínimas para los juegos, sin ser restrictivo. La clasificación por edades es la siguiente:
PEGI 3: Adecuado para todas las edades. Uso de violencia muy moderado y en situaciones cómicas y caricaturescas, sin lenguaje soez ni presenta temas controversiales o imágenes y sonidos que puedan asustar a niños pequeños
PEGI 7: Adecuado para mayores de 7 años. Podría contener imágenes o sonidos que asusten a niños muy pequeños, formas de violencia mínimas, caricaturizadas o no explícitas.
PEGI 12: Adecuado para mayores de 12 años por su contenido de violencia explícita pero moderada. Podría contener temas sexuales de manera sugerente pero no explícito, apuestas simuladas y lenguaje explicito, pero moderado.
PEGI 16: Para mayores de 16 años pues muestra violencia como sería percibida en la vida real. Aquí se hacen presentes uso de lenguaje soez explícito, consumo de drogas y temas sexuales explícitos dentro de lo esperado o aceptable en la vida real.
PEGI 18: Apto para mayores de 18. Muestra niveles de violencia grotesca, hacia seres indefensos o asesinatos gratuitos sin motivo. Uso abierto y hasta glorificado de drogas y contenido sexual explícito que podría considerarse inadecuado.
Estas clasificaciones son muy útiles al momento de tener que hacer una evaluación rápida sobre la compra de un juego, pues nos dan información clara de sus contenidos. Sin embargo, cada familia tiene un estilo diferente, cada hijo tiene un nivel de desarrollo distinto y somos los padres los que conocemos mejor las capacidades y necesidades de ellos, por lo que los invitamos a involucrarse en sus juegos, con el fin de entender el por qué este es el preferido y cuáles son las pretensiones de los títulos.
Comment (1)
Comments are closed.